Nosotros, los LEÑADORES, nos dedicamos a trabajar en los bosques: plantamos y cortamos leña. Disfrutamos nuestros días escogiendo y preparando los bosques que vamos a cosechar, para luego cortar o aserrar los mismos mediante el uso de herramientas como el hacha, la sierra o la motosierra. Finalmente, trasladamos la leña a nuestros galpones o los troncos al aserradero. Los LEÑADORES podemos trabajar solos o en equipo, como es el caso de las cuadrillas que se dedican a la tala de árboles para la industria de la madera o papelera. Nos encuentras en todo el mundo; Canadá, Estados Unidos, África y el Amazonas. Y también de seguro en Chile, trabajamos por todo el centro y sur del país, por los bosques de la Cordillera de Nahuelbuta en la Araucanía, los lagos hermosos e interminables de la provincia de Los Ríos, estamos en haciendo patria en el frío Aisen y la lluviosa Patagonia.
En tiempos antiguos el LEÑADOR era una de las personas más populares, ya que la leña era el material más común para calentar y cocinar: en efecto, la leña se utilizaba (y utiliza aún) para quemarla en estufas, fogones, parrilleros y asados, tanto en casas particulares como en establecimientos abiertos al público. También sirve para las cocinas económicas y hornos de los domicilios. La recogida de leña y con ella el trabajo del leñador artesanal es muy común en los territorios del sur de Chile, donde aún nos temperamos al calor de la estufa a leña.
